Laboratorio de la Gratitud - Dia 10

Por mi corre la vida, la sangre, la experiencia, la sabiduría, la alegría y la tristeza de todas las generaciones que me precedieron. Abro mi corazón, mi carne y mis huesos y me dejo impregnar con la energía de la intuición, el amor y la experiencia que me han transmitido mis ancestros.

Tich Nath Hanh

En los pueblos originarios de América y en las culturas orientales, los ancestros son reconocidos como una gran fuerza de la familia. Les rezan, los honran, los llaman para resolver situaciones difíciles. 

Mi familia, como la de muchos argentinos, ha emigrado desde Europa. Conozco la historia de mis abuelos, casi nada la de mis bisabuelos y nada de mis tatarabuelos. No sé qué fue de sus vidas, cuáles fueron sus alegrías, sus tristezas, sus conquistas, sus desafíos. No sé cómo vivieron ni como murieron. Las persecuciones de los judíos en la pre-guerra y en la segunda guerra mundial fueron acabando con todo rastro.

Recuerdo que de chica buscaba pistas. Miraba las fotos que había en la casa de mis abuelos esperando encontrar algo. Un vez salté de alegría cuando vi una foto color sepia de una prima de mi abuelo, que tenía la misma nariz que yo. Quería saberlo todo sobre ella, pero mi abuelo había muerto hacía mucho tiempo y mi abuela no recordaba nada.

El año pasado participé por primera vez de unas constelaciones familiares. La consteladora me invitó a conectar con todas mis ancestras. Para mi fue una experiencia reveladora: aunque no sabía quiénes eran, podía sentirlas, percibir su sufrimiento, sus cuestiones pendientes, su necesidad de liberación. Pude comprender mis vivencias dentro del proceso de mi árbol. Eso también fue liberador. Me llevó a una mayor comprensión y a tener más paciencia conmigo misma.

Comprendí que la información está accesible dentro de mí, porque en mis venas fluye su sangre también. Descubrir esto fue un gran alivio, porque las pude integrar en mi corazón.

Algo de mis ancestros vive en mí. Me gusta pensar que toda felicidad que vivo, les permite ser más felices a ellos, que todo de lo que me libero, los libera también. Soy apenas una rama de este gran árbol y mientras más me abra al amor, más amor circulara por nuestra savia.

Hoy te propongo llevar la gratitud a tus ancestros, a todos esos hombres y mujeres de tu linaje que te precedieron.

Podes hacerlo a tu manera, según lo que surja de tu corazón. Si no se te ocurre cómo, podes tomar el material que adjunto a continuación. Creo que puede ser de ayuda o guía. Lo más importante, más allá de la forma que elijas, es el momento de conectar, agradecer y dejar fluir el amor.

Visualiza a tus padres delante de ti, detrás de ellos a tus abuelos, detrás a tus bisabuelos y todos tus ancestros. Incluye tíos, tías, tíos y tías abuelas. A todos y cada uno de ellos y les dices:

“Hoy quiero honrar a mis ancestros. Yo vengo de ustedes. Ustedes son mi origen. Al llegar antes que yo me facilitaron el camino que hoy transito.

Hoy le doy un lugar en mi corazón y en mi sistema de familia a cada uno de ustedes.

Hoy honro a los que lo hicieron bien y a los que lo hicieron mal.

A los que se fueron y a los que se quedaron.

A los abusadores y a los abusados.

A los buenos y a los malos.

A los ricos y a los pobres.

A los fracasados y a los exitosos

A los saludables y a los enfermos

A los que conocí y a los que no

A los que lo lograron y a los que no

A cada uno de ustedes los honro, sobre todo a cualquiera de ustedes que haya sido excluido por cualquier motivo.

Yo no estaría aquí si ustedes no hubieran llegado primero que yo. Los llevo a todos conmigo en cada paso que doy y que cada cosa que hago.

Gracias, gracias, gracias.(1)

Gracias Luciana Palacios, hermosa consteladora que me trajiste tanta apertura de comprensión y consciencia.

(1) oración extraída de http://memoriaemocional.com/oracion-sistemica-a-los-ancestros/